El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó este jueves sobre la detención de dos presuntos líderes del cártel de Sinaloa en El Paso, Texas. Los detenidos son Ismael “El Mayo” Zambada García, de 76 años, cofundador y supuesto líder del cártel, y Joaquín Guzmán López, de 38 años, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, quien cumple cadena perpetua en Estados Unidos tras ser condenado hace cinco años por múltiples cargos.
El secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció en un comunicado que «el Departamento de Justicia ha detenido a dos presuntos líderes adicionales del Cartel de Sinaloa, una de las organizaciones narcotraficantes más violentas y poderosas del mundo». Ambos hombres enfrentan varios cargos por liderar las operaciones criminales del cártel, incluidas sus mortíferas redes de fabricación y tráfico de fentanilo.
Anne Milgram, administradora de la DEA, destacó que los arrestos “golpean el corazón del cártel que es responsable de la mayoría de las drogas, incluidos el fentanilo y la metanfetamina, que matan a estadounidenses de costa a costa”. Por su parte, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, aplaudió a los “agentes y oficiales valientes”, incluidos los de Investigaciones de Seguridad Nacional, “cuyos años de trabajo, junto con otros en la comunidad policial, han interrumpido y desmantelado, con un gran sacrificio personal, las operaciones de los cárteles en todo el mundo”.
Según dos funcionarios de las fuerzas del orden familiarizados con la operación, Zambada fue engañado para volar a Estados Unidos bajo falsos pretextos. Tanto Zambada como Guzmán López subieron a un avión supuestamente en ruta para inspeccionar una propiedad en México, sin saber que se dirigían a Estados Unidos.
Esta operación encubierta marca un golpe significativo para el cártel de Sinaloa y sus operaciones de narcotráfico, que han afectado gravemente a la población estadounidense.
